lunes, 10 de diciembre de 2018

Cuento: "El extraño misterio de la isla Walney" de Sol Cornejo


El extraño misterio de la isla Walney

Había una vez un marinero, Jeremy, que navegaba por el río de noche. Después de dos o tres horas, Jeremy vió una extraña criatura volando. Sorprendido decidió que sería buena idea investigar el caso.
Al día siguiente, Jeremy, se acercó a una empresa privada llamada “Pinkerton” en búsqueda de ayuda. Al ingresar a la compañía de detectives, lo atendió un hombre en el mostrador de informes. Jeremy pasó a contarle lo que había sucedido la noche anterior:
- Buenos días. ¿En qué lo puedo ayudar señor? - preguntó el hombre detrás del mostrador.
- Hola. Anoche, navegando, vi una criatura extraña con alas y me gustaría contratar un servicio para averiguar dónde vive y cómo es. Me parece que esta criatura proviene de un cuento.–contestó Jeremy.
- ¿¡Perdón !? ¿Una criatura de cuentos? ¿Usted está diciendo que los personajes de los cuentos existen en la vida real? – Se dirigió el hombre con tono burlón.
- Claro. Pero no la pude ver bien y no reconozco de qué cuento puede venir.
El hombre lo miró seriamente por unos segundos y empezó a reírse a carcajadas. Jeremy molesto se retiró de la conversación y decidió irse del lugar.
Mientras Jeremy le comentaba al hombre lo que había sucedido, dos sujetos llamados Robert y John escuchaban atentamente la conversación detrás de la puerta de su oficina. Robert y John eran dos amigos que trabajan como investigadores desde hace poco tiempo y no tenían mucha experiencia.
- Robert, tengo una idea. – dijo John.
- ¿Qué? – respondió Robert en un tono elevado.
-  Bajá la voz, y escuchá lo que dice aquel marinero. Habla de una criatura extraña con alas que vio anoche en el río. Puede ser interesante para investigar. Además, a nosotros nos interesan todos los casos relacionados con cuentos que se hacen realidad.
- Si, tenés razón. Porque siempre en los cuentos se narra que por las noches, a la orilla del río, aparece un personaje con forma de humano con alas y podría tratarse de lo que el marinero afirma haber visto.  – Dijo Robert.
- Pero… tengamos cuidado. Que en el cuento toda persona que se acerca a esa criatura nunca vuelve a ser vista. – Le avisó John con cara de preocupación.
Robert y John llamaron la atención de Jeremy desde la puerta de su oficina antes de que éste cruzara la salida de la empresa. Jeremy sorprendido se acercó a los detectives principiantes.Luego de una conversación que duró alrededor de media hora, Jeremy puso al tanto a Robert y su amigo de todo lo que había visto.
Esa misma tarde los amigos sacaron todo lo que necesitaban de la empresa para continuar con el trabajo; Botes, linterna, abrigos, chalecos salvavidas, armas y una cámara fotográfica. Lo hacían sin permiso de sus jefes debido a que, por ser nuevos en el trabajo, no les daban permiso.
A la noche Robert y John salieron a navegar por el río. Mientras lo hacían, encontraron un castillo en la isla Walney. Era una construcción antigua y abandonada. Oscura y fría. Cuando los detectives entraron, empezaron a escuchar ruidos. Luego vieron pasar delante de sus ojos, de manera fugaz, una sombra.
- Tengo miedo. – Expresó Robert.
- Bueno, tranquilo. Tenemos que investigar qué fue eso. – Contestó John.
Repentinamente, los amigos vieron que un dragón se acercaba a ellos. Por la forma en que enseñaba su gran boca con dientes afilados parecía estar muy hambriento.
- ¡Cuidado Robert! Viene hacia nosotros. Dispárale a ….. ¡oh, no! Nos hemos olvidado las armas en el bote. – Habló John con miedo.
Al día siguiente Jeremy fue a la misma oficina en donde se había encontrado con los amigos para preguntarles si habían podido averiguar algo del caso. Al no encontrar a los detectives, Jeremy preocupado le contó lo sucedido al hombre del mostrador. El señor, a su vez, habló con los jefes de la empresa; los que deciden enviar al mejor equipo de detectives que la empresa tenía.
Nunca más volvieron a ver ni a John ni a Robert. Tampoco al dragón.

FIN

Autoría: Sol Cornejo  grado

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